La visita se centra en una colección de vasos de mostaza de cerámica del siglo XVIII que fue donada al museo hace unos meses. Como la mostaza es uno de los pocos condimentos autóctonos de gran acritud, gozaba de gran prestigio en la cocina europea. Las vasijas de mostaza se encuentran en la gama de muchas fábricas de porcelana y loza. Las vasijas producidas en Meissen, Frankenthal, Ruán y Estrasburgo ofrecen una muestra de la historia de la cerámica europea.
Nota: Este texto fue traducido por un software de traducción automática y no por un traductor humano. Puede contener errores de traducción.